Dicha modalidad de financiamiento, en el que una empresa vende sus facturas por cobrar a un tercero, está ganando popularidad, no solo entre Pymes sino también entre compañías grandes y hasta de corte multinacional.
Ante una banca comercial restrictiva para financiar, las empresas en México, mortificadas por la pandemia y la nula decisión gubernamental para apoyarlas, están viendo en el factoraje una alternativa para sobrevivir, afirmaron especialistas del sector.
Dicha modalidad de financiamiento, en el que una empresa vende sus facturas por cobrar a un tercero, está ganando popularidad, no solo entre la pequeña y mediana empresa (Pymes) sino también entre compañías grandes y hasta de corte multinacional, lo que ha provocado un crecimiento de triple dígito, de acuerdo con empresas de factoraje.
El factoraje electrónico, en comparación con la contratación de un crédito convencional, registró un crecimiento de un 100 por ciento en 2020, toda vez que observa un panorama complicado, donde la pandemia no es el único problema para las Pymes.
«Cuando uno está con las Mipymes se enfrenta a muchos temas: inseguridad, extorsión, la economía informal, un grado de afectación grave. No es lo mismo una empresa que tiene que pagar 30 o 35 por ciento de ISR, más impuestos sobre nómina, que una empresa que no lleva esa carga fiscal», señaló el experto.
Fuente: El Financiero por Clara Zepeda