En mayo pasado, la cartera de crédito vigente de la banca comercial con pequeñas y medianas empresas (pymes) en Nuevo León registró una caída anual real de 26.1 por ciento, la contracción más pronunciada desde que existen datos desagregados de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), a partir de junio 2017.
En términos de monto, esa cartera presentó una reducción de 12 mil 543 millones de pesos, al ubicarse en mayo en 35 mil 442 millones de pesos.
Por su parte, el crédito vigente a grandes empresas también registró en mayo pasado una contracción anual real, pero mucho menor, de sólo 2.4 por ciento, al ubicarse la cartera en 277 mil 994 millones de pesos.
En total, la cartera vigente de crédito a empresas, incluidos fideicomisos, fue de 329 mil 672 millones de pesos, un 5.8 por ciento real menos respecto a mayo del 2021.
Héctor Magaña, coordinador del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tec de Monterrey, señaló que la caída en el crédito está relacionada con los incrementos que ha sufrido la tasa de interés de referencia del Banco de México (Banxico).
Al cierre de mayo pasado, la tasa del Banxico se ubicó en 7.00%, tres puntos porcentuales más que un año atrás.
«Dicha tasa se toma como base para delimitar, entre otras cosas, las tasas de interés que cobran las instituciones financieras. De esta forma, aunado a que en el mediano plazo se vive una mayor incertidumbre en materia económica, las empresas que vislumbraban realizar alguna inversión han modificado sus expectativas y han aplazado la contratación de crédito», expuso Magaña.
En el caso específico de las pymes, consideró que la contracción del crédito es mayor debido a que las tasas de interés que les ofrecen las instituciones bancarias suelen ser más elevadas, debido a que representan un mayor riesgo.
«Las pymes suelen enfrentar mayores dificultades para generar flujos de efectivo suficientes para liquidar sus deudas en entornos de alta incertidumbre, como el que se espera para los meses por venir», anotó.
Por sector económico de pymes, la cartera de crédito vigente para servicios profesionales y técnicos fue la más afectada en términos de monto, con un desplome en los últimos 12 meses de 2 mil 975 millones de pesos.
La construcción registró una caída similar, de 2 mil 829 millones de pesos, mientras que el comercio tuvo una reducción de 2 mil 267 millones.
Las pymes enfocadas al sector de la industria automotriz y los servicios de esparcimiento fueron las únicas que registraron crecimientos en sus carteras de crédito vigente, pero pequeños, de 54 millones y 14 millones de pesos, respectivamente.
A nivel nacional, la cartera vigente de pymes se redujo 9.2 por ciento real anual, equivalente a 36 mil 890 millones de pesos.
Fuente: elnorte.com | Marlen Hernández